Los resultados de un ensayo aleatorizado, doble-ciego y controlado con placebo sugieren que la ingesta de un suplemento de colágeno derivado del cartílago de esternón de pollo podría mejorar la apariencia de la epidermis facial de las mujeres.

Los investigadores de AIBMR Life Sciences, una consultoría regulatoria y científica de suplementos alimenticios, investigaron los efectos de la ingesta de un suplemento que contenía colágeno sobre la apariencia de la piel.

El suplemento analizado contenía una forma de colágeno hidrolizado de tipo II comercializado bajo la marca BioCell Collagen, derivado del cartílago esternal de la gallina, fabricado y distribuido por BioCell Technology, que también financió el estudio.

El Dr. Alexander Schauss, presidente y CEO de AIBMR Life Sciences y uno de los coautores del estudio, presentó los resultados en un poster en Nutrition 2019, la reunión anual de la Asociación Americana para la Nutrición que tuvo lugar en Baltimore.

“Utilizando numerosas medidas, hemos descubierto evidencias estadísticas del beneficio del cartílago esternal de pollo para mejorar la condición cutánea de mujeres pre y postmenopáusicas”, dijo.

El estudio de 12 semanas incluyó a 128 participantes femeninas de 39-59 años que fueron asignadas aleatoriamente para que consumieran una cápsula que contenía ingredientes activos (300 mg de colágeno tipo II hidrolizado, 100 mg de sulfato de condroitina y 50 mg de ácido hialurónico) o un placebo dos veces al día, preferiblemente con el estómago vacío.

Todos los productos como los cosméticos limpiadores faciales, hidratantes o maquillaje fueron estandarizados. Entre los múltiples resultados medidos estaban la sequedad, la pérdida de agua transepidérmica, el contenido de colágeno, elasticidad y la hidratación superficial de la piel. Se utilizaron varios métodos para medir los resultados, desde las escalas analógicas visuales hasta herramientas como un medidor de humedad portátil y un mapeador de colágeno.

Algunas de las limitaciones incluían el hecho de que los resultados del estudio no se pudieran aplicar a los hombres ni a individuos menores a 39 años, debido a la pequeña muestra de participantes que pertenecía a un grupo demográfico específico del estudio.

Además, el estudio fue relativamente corto. “Dado que el presente estudio es el primer ensayo clínico controlado de la intervención, un estudio más largo de al menos 6 meses podría mostrar diferentes resultados”, escribieron los investigadores en el informe.

Los autores dijeron que el manuscrito del estudio se publicará próximamente en las versiones online e impresas de la revisión por pares de la revista Alternative Therapies in Health and Medicine.